Hace quinientos años el alma de Esperetta estaba unida a su marido por la fuerza de la magia oscura, y cuando Velkan se transformó en un Cazador Oscuro, ella, para su horror, también se convirtió en inmortal. Ahora, ambos deben luchar de nuevo juntos frente a un antiguo y poderoso enemigo... y frente a la pasión que amenaza con consumirlos de nuevo.
Velkan era el hijo ilegítimo de una princesa húngara y un príncipe moldavo que, como Vlad Dracul, perteneció a la Orden del Dragón, y que se crió y creció con su padre, luchando contra los invasores.
Cuando tenía trece años, sus hermanos fueron capturados y esclavizados por sus enemigos, y se corrió el rumor de que el mismo Velkan (del que todos creían que era un brujo) también hubiera sido hecho esclavo de no ser por un pacto que hizo con el mismo Diablo para obtener su libertad. Él se había jurado a sí mismo que nadie le esclavizaría o domaría y a los quince años liberó al único de sus hermanos que aún seguía con vida.
A los veintiséis años, destruyó a una banda de invasores que habían atacado y saqueado a un grupo de monjas de camino a Trigoviste. Y fue allí donde conoció a una de las novicias que habían intentado violar y asesinar, Esperetta. La mujer provenía de Valaquia y era la hija del auténtico Vlad Dracul, uno de los enemigos más odiados de su padre.
Ambos se enamoraron y se casaron en secreto, jurando solemnemente que se amarían para siempre... desgraciadamente, "para siempre" cobra un nuevo significado en el mundo de los Cazadores Oscuros.
Por una traición, Velkan y Esperetta son ahora Dark Hunters y se odian mutuamente.
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